Violencia irracional
<<Debe ser el fin de la violencia como forma de acción política, y de cualquier organización que use la fuerza como mecanismo de acción, una prioridad en nuestras sociedades mientras trabajamos por la democratización de la sociedad y la búsqueda de una verdadera igualdad social, económica y política, sólo usando las palabras y los argumentos como herramientas.>>
Siempre me he preguntado ¿cómo es posible que gente del pueblo, ciudadanos del común, se enfrenten violentamente contra otras personas iguales a ellas, personas que podrían ser fácilmente sus amigos o sus familiares? precisamente varios casos de atropellos de este tipo que ha habido últimamente me han hecho pensar en todo esto, atropellos tanto por parte de instituciones de violencia “legítima” como por grupos al margen de la ley, y el tema es que todos los casos esconden detrás la misma raíz de un problema.
Sólo por mencionar un poco, acá en Colombia tenemos el ejemplo de los múltiples ataques que el ESMAD ha hecho sobre población civil tan sólo este año, como los desalojos que han hecho al pueblo Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta en Pueblo Bello, Cesar, en donde hay al menos 180 familias indígenas; o los ataques a la comunidad indígena Kokonuko en Cauca el pasado 13 de Julio, en el cual resultaron 12 heridos, todo esto según reportes del portal de información contagio radio.
O los ataques que hicieron a la población civil del puerto de Buenaventura en el Valle del Cauca sobre la costa pacífica en medio del paro cívico que llevaron a cabo entre mayo y junio por el olvido al que se venían viendo sometidos por parte del Estado, en donde no hay un verdadero sistema de saneamiento ni un real acceso al agua potable en gran cantidad de la población, todo esto a pesar de ser el principal puerto sobre el pacífico del país; en esta ocasión la respuesta del gobierno fue mandar al ESMAD a golpear a los habitantes en paro.
Lo mismo sucedió durante el paro de maestros también entre mayo y junio, en donde vimos cómo, siendo protestas pacíficas, fueron respondidas de manera violenta y represiva por parte del ESMAD. Y para continuar un poco en Colombia recordar todos los casos de falsos positivos que se vivieron con el ejército acá en Colombia durante el periodo de la “seguridad democrática”, o todos los ataques y masacres cometidos tanto por paramilitares como por las guerrillas en contra de población civil.
Y ahora tal vez alejándonos un poco de Colombia, y quizá ante la oposición que pueda generar por ceguedad ideológica, ver cómo la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Venezuela ha atacado indiscriminadamente en múltiples ocasiones también a población civil dejando ya un recuento de más de 100 muertos, todo con tal de garantizar la continuación en el poder de un lamentable personaje como Nicolás Maduro (aunque algunos insistan en encontrar culpables a la derecha de Venezuela por todo lo que ha sucedido, y aún los muertos que han dejado las protestas).
¿qué puede pensar uno de estos personajes, ya sea del ESMAD o de la GNB, mientras golpea a un profesor, a un ciudadano, a un estudiante o a una mamá? ¿cómo es posible que sea capaz de hacer esto sin pensar? ¿qué motivos puede tener? ¿acaso realmente piensan? Todo esto no hace más que generar inconformidad y dudas sobre cómo se puede llegar a cometer tales actos reprochables
Lo mismo sucede con todas las injusticias, atropellos, asesinatos y masacres que ha cometido el ejército de Estados Unidos sólo con el fin de mantener o aumentar sus intereses geopolíticos a lo largo del mundo, como en el caso de la guerra de Vietnam o la actual guerra que se viene viviendo hace muchos años en Medio Oriente.
O para retornarnos aún un poco más al pasado, todos los muertos y desaparecidos que dejaron las dictaduras en América Latina en el siglo XX las cuales necesitaron de ejércitos, o los millones de muertos que dejó el Facismo en el mundo, o los que también dejaron los países comunistas con tal de implantar su revolución, o aún la muy mencionada 2da guerra mundial, que quizá no tenga mucho que ver en este momento pero que vale la pena volver a pensarla un poco de nuevo
Tratemos de meternos brevemente, y sólo por un pequeño momento, en la cabeza de un soldado alemán, un francés o un inglés durante la 2da guerra mundial. ¿cómo es posible que se peleen entre ellos por órdenes de otras personas superiores y de intereses imperialistas de sus propios países? Era más fácil, y aún lo sigue siendo, mandar a pelear a los hijos de otros contra gente de otras naciones, naciones que de hecho nadie escogió antes de nacer.
O también por mencionar rápidamente, aunque quizá es una violencia que no tiene que ver tanto con lo que he venido tratando hasta ahora, está el caso de los enfrentamientos que existen entre las distintas “barras bravas” de los equipos de fútbol (a esto cabe agregarle que no sólo son bravas, son bien estúpidas) ¿pelearse con otra persona por el color de una camiseta? ¿en serio? Es sólo un deporte, disfrutémoslo en paz ¿no?
Bueno y se preguntarán ahora por qué he hablado de todo esto y a dónde quiero llegar. La verdad es que la raíz a la que me refería que conectaba todos los casos anteriormente enunciados, y en los cuáles caben miles de casos más, es la idea de que la violencia es una forma válida de accionar y de imponer mi voluntad, la idea de que la violencia es un medio legítimo para lograr las cosas, o la necesidad de que, en el momento en que no sea posible llegar a un acuerdo sobre cierto tema en específico, la violencia es el modo correcto de proceder.
Son estas ideas las que veo necesario volver a poner en cuestión porque aún habitan en la cabeza de miles de personas de todas las posiciones ideológicas, sin embargo, es necesario abogar por acabar con esta forma de pensar y entender que la violencia no debe ser aceptada de ninguna manera, sin importar la posición ideológica, y esto lo digo porque para algunos una forma de acción violenta si es válida dependiendo de quién venga.
Y es que es un malestar de vieja data ¿Cuándo veremos a Uribe peleando contra Maduro? ¿a los mandatarios de las potencias mundiales como Alemania, Estados Unidos, Rusia o Turquía yendo a las guerras?
Todo esto tiene una causa que las conecta en común: gente del pueblo al servicio de personas poderosas que las envían a reprimir y enfrentar a otras personas, con el fin de conseguir o mantener sus privilegios.
Pero ¿qué pasaría si ésta se queda sin consentimiento de la población? ¿qué son los ejércitos sin soldados?
El problema no son las otras personas, así sean policías, guerrilleros,de mi país o del país vecino , el problema son todas esas instituciones al servicio de quienes pueden decidir a quién se puede reprimir y a quién no. Las diferencias en las ideas quedan de lado en este momento, esas las podemos discutir sin armas, la verdad es que hay otras formas de resistirse, de oponerse.
Por eso debe ser el fin de la violencia como forma de acción política y de cualquier organización que use la fuerza como mecanismo de acción una prioridad en nuestras sociedades, mientras trabajamos por la democratización de la sociedad y la búsqueda de una verdadera igualdad social, económica y política, sólo usando las palabras y los argumentos como herramientas. Si no es así, nunca será posible la acción política totalmente libre si no hay garantías de oposición y de manifestación, sea cual sea la postura de quién gobierne, pues, mientras exista la opción de responder violentamente, así será hecho.
Y esto es ciertamente importante en el contexto de un proceso de paz, en donde celebramos cómo la guerrilla más grande y antigua de la región ha decidido dar un paso adelante, abandonar las armas y cambiarlas por las palabras y los argumentos, y hacer política únicamente de esta forma, y esperamos con ilusión que pronto el ELN pueda hacer lo mismo. Mientras esperamos que por parte del gobierno le cumplan a las FARC pero, más allá de ellos, le cumplan a la sociedad al darle unas reales garantías de accionar político sin el miedo a ser asesinado o perseguido como ha venido sucediendo a lo largo de todo el año con todos los líderes sociales en el país.
